Tener un hijo, evidentemente, no es cosa de broma. Los padres deben tener una vida más o menos ordenada y resuelta, y deben fijarse en muchos aspectos de sus vidas y de la actualidad en la que viven, para decidir traer un bebé al mundo. Deben comenzar a cuidar de ellos antes incluso de que nazcan; es cuestión de mucha responsabilidad.
Es cierto que Japón tiene un importante problema de natalidad. Las encuestas que vemos a diario nos hablan de un descenso en el número de relaciones, noviazgo y por supuesto, relaciones sexuales. De hecho, no es desconocido que a Japón, en muchos sectores, se le conoce como el país de los vírgenes. Esto tiene un importante efecto en su economía; una pirámide de población invertida es perjudicial para cualquier país.
Sobre el descenso del número de nacimientos en Japón existen varias causas, pero una de ellas no es la seguridad que los padres pueden tener de que su hijo está en las mejores manos. Irónicamente al descenso creciente de nacimientos, Japón también es estadísticamente el lugar más seguro para tener actualmente un bebé. Según una reciente encuesta de UNICEF, es el país más seguro para los recién nacidos en su primer mes de vida.
Según este informe, la tasa de mortalidad de los niños menores de un mes en Japón es de 1 entre 1.111 nacimientos, la más baja del mundo junto a Islandia y Singapur. Por tanto, y aunque no hay una buena natalidad en Japón, el país del sol naciente es el más seguro para tener un bebé -obviamente de cara a la salud de dicho bebé-. Este es el TOP de los países que mejores datos presentan:
Tasas de mortalidad neonatal más bajas
1 – Japón (1 entre 1.111)
2 – Islandia (1 entre 1.000)
3 – Singapur (1 entre 909)
4 – Finlandia (1 entre 833)
5 – Estonia (1 entre 769)
5 – Eslovenia (1 entre 769)
7 – Chipre (1 entre 714)
8 – Bielorrusia (1 entre 667)
8 – Luxemburgo – (1 entre 667)
8 – Noruega – (1 entre 667)
8 – Corea del Sur – (1 entre 667)
La mortalidad neonatal es un problema mundial. De forma aproximada, cada año fallecen en el mundo unos 2,6 millones de bebés en su primer mes de vida, siendo los países subdesarrollados o con una sanidad deficiente los que obtienen los peores resultados, según el informe. En Pakistán la tasa es de 1 entre 22, o en República Centroafricana es de 1 entre 24 casos.
El informe indica que estas cifras terribles podrían evitarse con una simple mejora del equipamiento de los profesionales médicos en los países menos desarrollados, así como la formación necesaria. Mejoras que en países como Japón o España son básicas, y que en países citados en la lista son un hito muy difícil de conseguir.