Las muñecas Barbie pueden ser simples juguetes infantiles para niñas, pero para algunas mujeres pueden ser una fuente de inspiración que cambia la vida, y no es para nada bueno… Tan sólo revisa el caso de Ophelia Vanity.
Ophelia (Los Ángeles) es una mujer mitad islandesa y mitad china que pasó sus primeros años jugando con muñecas Barbie. Debido a sus características asiáticas, fue sometida a acoso a una edad temprana y ha recurrido a procedimientos quirúrgicos para parecerse a la muñeca de sus sueños.
ANTES
DESPUÉS
No completamente satisfecha con su aspecto actual, la modelo de 31 años ya tiene planes para blanquear su piel para lograr un look de muñeca Barbie más caucásico. Ella no descarta la eliminación de sus cuatro a seis costillas para una cintura más delgada, y mantiene su compromiso de cambiar permanentemente el color de sus ojos con implantes de iris artificial. En total, todos sus gastos en ‘mejorar’ su imagen le ha costado alrededor de 35 mil dólares
“Siempre me han gustado las Barbies. Cuando era niña me regalaban una muñeca cada navidad y cada cumpleaños. Tengo como una docena, y juego con ellas todo el tiempo”, confesó. “Me encantaba su estética, y cuando crecí, decidí que quería emularla. Es un personaje tan emblemático”.
No hay forma de saber cuántos procedimientos cosméticos más se realizará Ophelia para lograr ese estado de ‘muñeca’. Aunque está contenta con su cirugía, su historia también cuenta una historia inimaginablemente triste sobre las presiones de la sociedad moderna.
La cuestión es que Ophelia no es la primera mujer que espera convertirse en una muñeca viva, ya que algunas chicas ucranianas también han caminado por el mismo camino para convertirse en la próxima Barbie en la vida real.