El último episodio de Boruto: Naruto Next Generations trata sobre el intento de rescatar a Naruto de las garras de Momoshiki y Kinshiki Otsutsuki , antes de que los villanos puedan drenar por completo el chakra del Kyubi de su cuerpo.
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Sin embargo, antes de obtener los mejores momentos de acción de Sasuke, los 6 Kages y Boruto luchando con el Otsutsuki, hubo suficiente tiempo para que Naruto pensara algo importante.
Después de reflexionar sobre varios momentos de la serie previos a esto, Naruto considera que él jugó un papel muy importante en la reciente desgracia de Boruto en los Exámenes Chunin, y entra en una fase de reflexión al respecto.
Recordemos que Boruto causó un gran vergüenza a la aldea, tras hacer trampas.
Naruto revisita los momentos en los que Boruto se distinguió en una misión, o mostró un gran potencial (como el Byakugan), solo para que su padre los ignorara o los pasara por alto. Esa comprensión pesa sobre Naruto, y cuando finalmente se reúne con su hijo, dice lo siguiente a modo de disculpa:
“Boruto … lo siento por todo hasta ahora. Al tratar de protegerte a ti y a todos en la aldea … Terminé ignorando a mi familia … Y ni siquiera intenté entenderte. Cuando era un niño, yo también quería atención y seguí cometiendo travesuras. Soy la última persona que tendría derecho a darte un reproche…”
Es sin duda un momento decisivo para padre e hijo, pero plantea una pregunta más importante: ¿Naruto realmente es responsable de la desgracia de Boruto? ¿O es Boruto quien merece cargar con el peso de la culpa de sus propias acciones?
Esta trama secundaria de Boruto realmente toca el estudio social real de los llamados “grandes hombres” o “grandes líderes” a lo largo de la historia, y la dicotomía común de la familia frente al deber con la que lucharon.
Es por eso que algunos líderes importantes (como George Washington o Abraham Lincoln) nunca tuvieron sus propias familias, y por qué se revela que muchos otros tuvieron vínculos complicados con sus hijos (por decirlo suavemente), debido a una percepción de falta de atención y cuidado frente a otras obligaciones. No hay una respuesta correcta al dilema, solo la perspectiva que se le da.
Por un lado, Naruto Uzmaki siempre quiso convertirse en el Hokage, y nunca tuvo una familia propia propia mientras crecía, ciertamente no su padre, para servir de ejemplo. Es difícil culparlo por cumplir con su deber como el Hokage, sabiendo qué tipo de amenazas existen, especialmente dado que fue el ojo vigilante de Naruto y la destreza de Sasuke la primera en descubrir la nueva amenaza Otsutsuki.
Al mismo tiempo, es fácil argumentar que proteger a una aldea sin nutrir y proteger a su propia familia es una cuestión de criterio… Claramente la combinación de muchos factores hizo que Boruto entre en una “rebelión furiosa”, lo que lo llevó a aceptar otras figuras paternas como guías, ya sea un maestro sabio y exigente como Sasuke, o el manipulador Katasuke Tono, quien sacrificó el honor de Boruto para promover su propia agenda científica.
Lo bueno de la serie es que no hace ninguna afirmación fácil sobre si Naruto o Boruto están “equivocados”, sino que tanto el padre como el hijo tienen su lado de la culpa. Después de escuchar la disculpa de su padre, Boruto hace una reflexión:
“No sé nada de ti, papá … En realidad … quería saber todo este tiempo. Pero mi orgullo me detuvo, y no traté de verte … y seguí presionandote … Pero ahora … Quiero saber. Así que … Está bien de la manera en que ha estado. Sí … Está bien mantener las cosas tal como estaban … Solo … Cuando tengas tiempo, en lugar de sermonearme … quiero que me cuentes historias de tu pasado “.
Bueno, ¿crees que alguno tiene más culpa que el otro?