El manga de Dragon Ball Super ha presentado a uno de los villanos más fuertes de la serie hasta la fecha, Moro “El Devorador de Planetas”, y no importa lo que Goku y Vegeta intenten hacer, Moro parece crecer aún más fuerte en cada nuevo capítulo.
Eso es especialmente cierto en el último capítulo de la serie, en el que Moro ha alcanzado su punto más fuerte, ya que un deseo exitoso en las Dragon Balls lo ha restaurado a su poder mágico principal. Pero esto vino con una sorprendente casualidad.
Cuando Moro es atrapado por Buu y casi derrotado, el soldado de Freezer, Cranberry, usa uno de los deseos en las Esferas del Dragón de Namek para devolver a Moro a su fuerza total, pero antes de que pueda hacer otro deseo, Moro lo ha traicionado y liquidado.
Cranberry es un soldado que una vez trabajó junto a Vegeta en las Fuerzas de Freezer y lo vimos durante la Saga de Namek , y fue reclutado por Moro por su conocimiento de Namek y las Dragon Balls. Cranberry trabajó junto a Moro con la esperanza de esconderse de la Patrulla Galáctica en un planeta remoto, y casi dejó a Moro en un punto anterior de la serie. Resulta que esto hubiera sido una buena idea ya que Moro lo aniquiló sin pensarlo dos veces.
Cranberry en realidad salva a Moro en el Capítulo 48, ya que Majin Buu está a punto de usar la misma técnica que lo selló hace 10.000 años, pero se detiene cuando el cielo se vuelve negro. Se reveló que Cranberry convocó exitosamente a Porunga. Utiliza el primer deseo para curarse a sí mismo (lo que resulta ser en vano cuando cae unos momentos más tarde), y tenía la intención de usar su segundo deseo para llegar a un planeta remoto.
Pero Moro se pone en contacto con él telepáticamente y le dice que le desee su máximo poder mágico, y Moro vuela hacia él al instante y perfora el pecho de Cranberry con su mano y lo mata antes de que Cranberry pueda hacer el tercer deseo. Es aquí donde Moro consigue con éxito su otro deseo, pero se mantiene en secreto por ahora. Los fanáticos sabían que Moro iba a traicionar a Cranberry tan pronto como tuviera la oportunidad, pero al ver cómo Cranberry salvó a Moro hay un extraño sabor agridulce….