Puede que muchos(as) conozcan Corea del Sur por los k-dramas y el k-pop. No obstante, el país también es conocido por su alta tecnología y sus valores culturales. Ahora, el país vuelve a hacer noticia porque su población podría desaparecer en unos cientos de años.
¿Recuerdas las noticias donde mencionan que los japoneses y japonesas no quieren tener hijos? Corea del Sur pasa por lo mismo. Aunque no lo creas, tener una baja natalidad podría hacer que un país se extinga. Según una simulación realizada para la Asamblea Nacional de Corea del Sur concluyó que sí: con la tasa de natalidad actual, no habrá más surcoreanos en 2750.

David Coleman, de la Universidad de Oxford, advirtió en 2006 que la baja tasa de natalidad de Corea es tan grave que podría convertirse en la primera nación del mundo en extinguirse.
De acuerdo a este informe, la población de Corea caerá a 40 millones de habitantes en 2056 y a 20 millones en 2100. Esta sería similar a la población en 1930 durante la ocupación japonesa.
En 2200, la población bajaría a tres millones y a un millón en 2256, extinguiéndose gradualmente en los siguientes 500 años.
Si bien es cierto que Corea del Sur es uno de los países con el mejor sistema educativo del mundo, también hay un alto índice de adolescentes y adultos que acaban con su vida por las largas jornadas de estudio y trabajo, respectivamente.
Tasas de natalidad:
Corea del Sur: 1,24 hijos por mujer
España: 1,32 hijos por mujer
Japón: 1,46 niños por mujer
China: 1,57 niños por mujer
Estados Unidos: 1,84 hijos por mujer
México: 2,21 hijos por mujer

Según Quartz, cada vez más mujeres surcoreanas quieren enfocarse más en su trabajo y retrasan el matrimonio y los hijos, y esto se debe a que el pa´s tiene la jornada de trabajo más larga de todos los países de la OCDE, y formar una familia cuando ambos padres trabajan es muy difícil, sobre todo cuando criar a un hijo es muy costoso.
Para tratar de revertir esta situación, las autoridades ampliaron la oferta de guarderías públicas hasta cubrir al 30% de los niños del país y ahora tratan de alentar a los padres a pedir un permiso de paternidad para jugar un papel más activo en el proceso de crianza.