El último capítulo de manga de Dragon Ball Super comienza con la emocionante batalla entre Vegeta y el villano más nuevo de la serie, Moro. ¡Esa batalla bien valió la pena, ya que reveló el verdadero alcance del poder de Moro como un “Devorador de Planetas”, así como el tipo de amenaza seria que el villano representa para Goku, Vegeta y todo el orden del Universo 7!
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Sabemos que Moro tiene la capacidad de absorber las fuerzas vitales de planetas enteros y sus habitantes, ¡pero es una historia muy diferente al verlo en acción! Incluso en su estado actual, las habilidades mágicas de Moro se vuelven temibles , y cuando se revela cómo, exactamente, “se come” un planeta, es muy fascinante.
La batalla de Moro con Vegeta demuestra ser un juego de ajedrez. Vegeta engaña a Moro para que piense que el Hechicero tiene la ventaja y que su poder es superior al Super Saiyan God. Sin embargo, Moro todavía tiene algunos trucos propios, que revelan que su método de consumo de fuerza vital es extraer energía de cada planeta (incluyendo las plantas y los animales), y luego reúne esa energía en una bola masiva, que él Levita por encima de la palma de su mano extendida. Si echas un vistazo a la obra de Toyotaro, es una imagen de espejo comparada a la Genkidama.
De hecho, la técnica de Moro es prácticamente el reflejo oscuro de una Genkidama. El original reúne energía donada por seres vivos y objetos en un área determinada, y la reúne en una bola de energía brillante. En contraste, esta versión maligna toma ese mismo tipo de energía y lo pone a un propósito muy diferente: ¡servir como un gran refrigerio para Moro!
Sí, una vez que se acumula la energía, Moro simplemente la condensa a un tamaño pequeño con un apretón de su puño, ¡y la engulle! El efecto es que aumenta el poder de Moro a lo grande, algo así como la versión del villano de una transformación de Super Saiyan. En su estado de potencia, Moro es más que suficiente para maltratar a Vegeta, especialmente cuando se revela que parte de la energía que consumió fue el propio ki de Goku y Vegeta.
Esa táctica furtiva deja a nuestros héroes Saiyajin incapaces de lograr la transformación de Súper Saiyajin , y enfrentan mucho más peligro de lo que pensaban originalmente.