Muchos fans con el paso del tiempo, y los avances tecnológicos…han podido detectar en que series la animación es mala, regular y buena…Es por ello que muchos se preguntan los motivos por los que algunas series no logran mantener una buena calidad a lo largo de toda la emisión.
Xin Wang fue el director del anime Hitori no Shita: The Outcast, que si bien fue un manhua aclamado, cuando recibió una adaptación animada, no fue bien recibida debido a los valores de producción bajos y un programa de producción desordenado.
Hace poco Wang concedió una entrevista donde mencionó que este proyecto no funcionó por la diferencia en los estilos de producción entre los estudios de animación de China y Japón. Mientras que los estudios chinos trabajan en diferentes partes de un proyecto en paralelo, estudios japoneses utilizan un sistema rígido paso a paso, que según el director, hace que los horarios se vean afectados y ello perjudica la calidad.
A continuación fragmentos de la entrevista:
Pregunta: “Muchos animes de Japón se han estado transmitiendo en China, y recientemente hubo múltiples colaboraciones chino-japonesas. ¿Los estudios japoneses han cambiado de alguna manera su manera de adaptar la animación, tal como hacen en China?”
Wang: ” La parte japonesa quiere cambiar, pero lo mucho que pueden cambiar es limitado. Ese es el motivo principal por el que hubo tantos problemas. Japón tiene un muy estricto flujo de trabajo que es completamente diferente de la industria china. Debido a razones históricas, las compañías de animación chinas están influenciadas principalmente por el proceso de producción occidental, que es más simple”.
“En contraste, el proceso de japonés es muy complicado. Se empujan los límites de cada uno de los detalles y todo el mundo en el proceso. Si cualquiera de las etapas se ha quedado atascada, todo el proceso se detiene. Esta es una debilidad dentro de su proceso. Cuando el flujo es muy suave y todo el mundo se entrega en tiempo y en calidad, es un proceso fantástico. Si no es así…pues tenemos grandes problemas”.
Wang añadió más ejemplos sobre el proceso:
“Por ejemplo, en el proceso de animación, dicen que hay 300 cortes. Nos gustaría hacer 10 cortes de fotogramas clave, lograr su aprobación por el director, y dirigir a las personas en el medio. Ellos no hacen eso. Deben esperar hasta que todos los 300 cortes están terminados antes de pasar a la animación. De esta manera, las personas están a la espera por dos meses solo para los fotogramas clave. En teoría, esto puede funcionar si sólo se mantienen en movimiento de episodio en episodio, pero ignoran el hecho de que se necesitan tres meses para hacer un episodio de fotogramas clave y lo intermedio se hace en tres días. Así que otro ciclo de espera comienza“.Wang explica básicamente que la naturaleza rígida de la producción japonesa es un obstáculo enorme y es responsable de proyectos apresurados.
¿Qué opinas al respecto?