Dragon Ball Super puede haber terminado su anime en marzo, pero el manga finalmente entró en una historia inédita, puesto que con la llegada del nuevo capítulo, dimos el puntapié definitivo a más aventuras para Goku y Vegeta, esta vez junto a la Patrulla Galáctica, que parece tener un traidor dentro de ella.
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En el capítulo de este mes del manga de Dragon Ball Super, Goku y Vegeta decidieron unirse a la Patrulla Galáctica para ayudar a capturar al villano que absorbe planetas, conocido como Moros.
Según la historia, 10 millones de años antes de los acontecimientos de ahora, Moros fue arrestado por la Patrulla Galáctica con la ayuda del Dai Kaioshin que está dentro de Majin Buu en este momento, pero antes de eso acabó siendo responsable de absorber y destruir 320 planetas en total.
Con una magia extremadamente poderosa, Moros acabó siendo sellado por el Kaioshin después de que éste absorbiera sus poderes mágicos a cambio de buena parte de sus poderes divinos, y así la galaxia se quedó en paz por un buen tiempo.
El problema fue que Moros volvió, y a pesar de que la Patrulla creyó que él recuperó sus poderes mágicos después de tanto tiempo, Vegeta tiene una conjetura diferente.
Desde que él y Goku fueron derrotados por Merus, el Primer Patrullero, Vegeta ha desconfiado de su verdadero poder, y pasa buena parte del capítulo 43 observándolo e intentando identificar su verdadero poder…
En el caso de que no se conozca si el verdadero traidor de la Patrulla Galáctica, pero será interesante ver cómo se va a desarrollar ese arco, ya que Moros no parece ser sólo un enemigo poderoso que apareció por ahí, sino un personaje diferente.