Unas fusiones locas Dragon Ball Z marcó una generación entera de jóvenes, y Naruto marcó la siguiente generación, pero por algún motivo hay una cierta rivalidad entre los fans de esta serie.
¿Por qué no todo el mundo se unir y crear un universo conjunto entonces para acabar con las desavenencias?
Pues fue exactamente eso lo que el ilustrador JMBfanart resolvió hacer, al crear personajes usando como base a los héroes y villanos de Naruto y Dragon Ball Z.
El resultado se puede ver a continuación, pero me pareció que se quedó muy bien, echa un vistazo:
¿Cuál de las fusiones quedó mejor?, pues a decir verdad cada una tiene lo suyo, nos preguntamos que pasaría si deciden hacer más fusiones de este tipo, pero con otros shonen populares y actuales.
¿Alguien dijo My Hero Academia x Dragon Ball?, sería una gran variedad y aver quienes tocan emparejados.
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Sobre Naruto
Naruto Uzumaki es un ninja adolescente que tiene encerrado en su interior al «Zorro de Nueve Colas». Doce años antes del inicio de la serie, este demonio atacó a la Aldea Oculta de la Hoja matando a muchas personas.
Como consecuencia, el líder de la aldea (el Cuarto Hokage, Minato Namikaze) sacrificó su vida utilizando el Shiki Fūjin para sellarlo dentro de Naruto cuando era un recién nacido, con lo que esperaba detener la masacre.
Por ello, Naruto fue víctima de maltratos por quienes lo consideraban como el propio Kyūbi.
A manera de solución, el Tercer Hokage (quien tuvo que reasumir el mando luego del sacrificio del Cuarto Hokage) publicó un decreto donde prohibía a cualquiera la mención sobre el ataque del Kyūbi, y quien lo hiciera sería severamente castigado.
Doce años más tarde, Naruto se gradúa de la Academia Ninja usando su técnica multi-clones de sombra, proveniente del pergamino prohibido de la aldea, el cual había sido robado por Naruto tras ser engañado por el ninja renegado Mizuki, con el supuesto fin de salvar a su maestro Iruka Umino.
Este encuentro le permitió a Naruto percatarse de que él era el recipiente contenedor del Kyūbi, y que había alguien que lo estimaba y lo reconocía moralmente como una persona.