Hulk se encuentra entre los personajes más famosos de Marvel y esto ha sido durante décadas, por lo cual no fue extraño que la empresa recurriera al gran tipo verde cuando llegó el instante de comenzar a lanzar el Universo Marvel cinematográfico en la década de aughts.
Desgraciadamente, por más increíble que Hulk fuese golpeando a los villanos, su triunfo como el centro de su propio film individual tuvo un resultado decepcionante. Su primer lanzamiento a la gran pantalla, tuvo un rendimiento malo, con Hulk (2003) de Ang Lee, igualmente con el Increíble Hulk (2008) de Louis Leterrier, con el cual se intentó reiniciar la historia, pero tuvo un efecto mediocre.
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Este personaje ha permanecido en el lienzo del MCU, y se ha robado las escenas sólidamente, ya sea destrozando a los malos como Hulk, o salvando el día como su alter ego humano Bruce Banner (Mark Ruffalo).
Había pasado mucho tiempo desde que Hulk había sido llevado a la pantalla, por lo cual la carga estaba sobre el film Hulk de 2003 (que apareció cinco años antes del intento de Marvel de un universo conectado). Esta fue dirigida por Ang Lee y protagonizada por Eric Bana como Bruce Banner, Hulk no fue tan terrible, pero sinceramente no fue genial, y no fue lo suficientemente genial como para conseguir una continuación. Luego de que pasaran rápidamente 5 años, Marvel Studios aun buscaba aprovechar a los personajes que todavía quedaban bajo su control para crear nuevas franquicias cinematográficas.
Los personajes fuertes como Spider-Man, los Cuatro Fantásticos y los X-Men ya habían sido vendidos años atrás, cuando la empresa tuvo problemas de liquidez, por ello Marvel tuvo que recurrir a los nombres más grandes dentro su franquicia que les quedaban: Hulk y Iron Man.
Marvel decidió lanzar a Iron Man primero, y gracias al ingenio de ese film y al enorme carisma de Robert Downey, Jr., se volvió un gran éxito. El Increíble Hulk fue la segunda cinta en la lista, y llego a tan solo meses después de Iron Man, sin embargo, esta no fue tan buena. El film recibió críticas modestas y acertó un poco en las taquillas, sin embargo, comparándola con la frialdad de Iron Man, sencillamente no soportó.
Como señalamos antes, Marvel Studios apuntó que Iron Man o el increíble Hulk serían una gran victoria. Pero el premio fue para Iron Man, que logró conseguir más del doble de recaudaciones de taquilla global que el Increíble Hulk. La cinta de Hulk solo acumuló $ 263 millones en todo el mundo con un presupuesto de $ 150 millones, mientras que Iron Man acumulo $ 585 millones y conto con un presupuesto de $ 140 millones.
La empresa velozmente se dio cuenta de qué el personaje de Iron Man era el producto más popular y decidieron edificar todo el universo cinematográfico de Marvel alrededor de Iron Man. Tal vez si el increíble Hulk hubiese acumulado $ 600 millones, Edward Norton aun seria Hulk y quizás no nos encontraríamos conversando por qué Marvel Studios no ha realizado una secuela en estos ocho años.