Acá están los 5 juegos que son los elementos radioactivos, los tumores malignos del gaming. A lo largo de la historia hemos visto demasiados juegos malos, algunos del tipo “tan malos que son buenos”, algunos irritantes, y otros que directamente están rotos o eran conceptos erróneos desde el comienzo. Pero estos 5 juegos van más allá, y son juegos que insultan al público, que se aprovechan cínicamente de franquicias populares o tratan de vender humo de formas éticamente dudosas. Crímenes alevosos contra el consumidor, verdaderas afrentas al gaming.
Superman (Nintendo 64, 1999):
Un juego que merece su terrible fama. Lex Luthor crea una Metrópolis Virtual y obliga a Superman a realizar una serie de desafíos para salvar a sus amigos. Los desafíos consisten básicamente en carreras voladoras de un lugar a otro, a veces pasando entre aros flotantes. Metrópolis, mientras tanto, tiene el nivel de detalle de los edificios del primer Star Fox, y está rodeada de una niebla tipo Silent Hill que hace que no se pueda ver absolutamente nada. Ah, y volar es más difícil que despegar un Boeing.
The You Testament (PC, 2010):
Los juegos del diseñador independiente MDickie son muy extraños. Grandes ideas complicadas por un diseño enrevesado, lleno de opciones innecesarias y jugabilidad desequilibrada. Ah, y son feísimos, ya que utilizan un antiguo motor gráfico y modelos 3D diseñados por el mismo programador. Pero las premisas son casi imposibles de encontrar en el gaming.
Puedes manipular un imperio de lucha libre en Wrestling Mpire. Puedes ir a la cárcel y tratar de sobrevivir en Hard Time. Y en The You Testament, son nada más y nada menos que Jesús. Un Jesús que se la pasa peleando, jugando minijuegos y realizando milagros que alteran el propio mundo de juego. Es único. Es atroz. Es The You Testament.
Action 52 (NES, 1991):
Los cartuchos “100.000 en 1” son un clásico del gaming argentino, pero todos sabemos que su estatus legal es, al menos, dudoso. “Action 52”, un multicartucho norteamericano financiado por el ignoto estudio Active Technologies, era un poquito más legal, y aunque no tenía autorización oficial para la venta por parte de Nintendo, en 1991 salió en todos los Estados Unidos, gracias a una financiación internacional de más de 20 millones de dólares.
¿Pero qué era Action 52? Nada más y nada menos que 52 juegos, diseñados en el lapso de tres meses por un equipo de tres estudiantes universitarios trabajando de forma dudosamente legal en las oficinas del estudio “oficial” Sculptured Software. Los nombres de los juegos indican que sólo hay gloria en este cartucho: ¡Silver Sword! ¡Ninja Assault! ¡FRENCH BAKER!
Todos son malísimos, claro, pero uno destaca sobre todos: The Cheetahmen, una copia barata de las Tortugas Ninja con toda la jugabilidad de un balero con el agujerito tapado que se ha convertido en un clásico de culto.
Custer’s Revenge (Atari 2600, 1982):
Aun parece increíble que este juego no sólo haya sido lanzado, sino que se vendiera en videoclubs de todo el pais Estados Unidos. Custer’s Revenge es un juego arcade para Atari en el que interpretamos al famoso general masacrado por nativos a fines del siglo XIX… ¿y cuál es la “venganza” de Custer? Violar a una nativa atada a un poste. Eso no es una “cinemática”. De eso se trata el juego… que no sólo si volvió un tremendo escándalo, sino que es notorio por ser el modelo de varios intentos de provocación posteriores, ya que vendió unas 80.000 unidades a 50 dólares. 4 millones de dólares por un juego ofensivo, infame, atroz, y de paso programado en una tarde.
Limbo of the Lost (PC, 2007):
Limbo of the Lost empezó como una diversión entre amigos, en el año 1993, como una aventura gráfica para Commodore Amiga. Pero este juego independiente pronto llamó la atención de distribuidoras medianas y la ambición fue haciéndolo crecer – y separando al grupo. Para 2007 el juego era un monstruo inmanejable, una aventura sin pies ni cabeza, que pasaba del estilo Lucasarts a puzzles a lo Myst, todo mechado con extraños números musicales. Pero las empresas estaban nerviosas y exigían que se termine de una vez. Y entonces el equipo tuvo una idea que pondría a Limbo of the Lost en los libros de historia fichinera.
En vez de concluir el arte de los mil niveles que faltaban, decidieron tomar imágenes de otros juegos. Y no juegos desconocidos. Una pared de Oblivion, un árbol de World of Warcraft, una fortaleza entera de Thief: Deadly Shadows. Pero pará – ¿no se veía raro que fuera arte de juegos que no tenían nada que ver uno con el otro? Claro que sí. Y más aún cuando comenzaron a robar efectos visuales de PELÍCULAS como Spawn y Beetlejuice.
¿Cual de estos juegos crees que es el peor?
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